La interfaz de usuario es el medio por el cual las personas interaccionamos con las máquinas. Éstas han evolucionado mucho desde la inicial consola de comandos (CLI), en la que los programas se utilizaban introduciendo órdenes mediante el teclado y que aún se sigue utilizando para determinadas tareas. Años después llegaron, las interfaces gráficas (GUI) que todos conocemos, y en las que ya podíamos usar el ratón para manejarlas. Desde entonces, mucho ha evolucionado la tecnología y son las más recientes interfaces naturales de usuario (NUI) las que nos proporcionan nuevas formas de interacción con las máquinas.
Las NUI son interfaces de usuario que se caracterizan por ser intuitivas y no necesitar aprendizaje previo. Lo que buscan es que los usuarios interactúen con el mundo digital de la misma forma que lo hacen con el mundo real. La característica principal de las NUI son la habilidad de interactuar con las máquinas utilizando únicamente el cuerpo humano, esto es, mediante el tacto, los gestos, sonidos o los sentidos. La palabra natural es utilizada, porque al contrario que la gran mayoría de interfaces, no usan dispositivos de control artificiales, como pueden ser un teclado o un ratón, sino controles que permiten desarrollar una experiencia natural e intuitiva utilizando sensores de audio, acelerómetros, infrarrojos, dispositivos multitouch, cámaras, etc. Entre estos dispositivos se encuentran: Wiimote, las interfaces multitáctil, Playstation MOVE, Kinect, Leap Motion, MYO o The Eye Tribe.
Las aplicaciones de las NUI son innumerables, diversos sectores como el industrial, automoción, sanitario, distribución, educación ya se están beneficiando del potencial de estas interfaces: sistemas de información quirúrgica diseñados para ser manipulados en quirófanos de forma intuitiva y sin necesidad de contacto, probadores de ropa virtuales, inFORM, un visualizador que puede reproducir en 3D físicamente e interactuar con objetos reales, Argos, un proyecto para reconocer documentos en papel y proyectar sobre ellos información digital, simuladores de entornos para adiestramiento o rehabilitación, etc.
Actualmente en Fundación Ayesa, estamos investigando esta tecnología y buscando nuevas formas de aplicación de las NUI. A través del proyecto MIM3D, conseguimos interactuar con imágenes y modelos 3D de forma gestual mediante el uso de Kinect.
El futuro es incierto, aunque es previsible que las NUI evolucionen y se extiendan, de forma que su uso se convierta en habitual, proporcionándonos nuevas experiencias y formas de acceder e interactuar con la información y los objetos. A su vez, las investigaciones en nuevas formas de interacción con el usuario, harán que cada vez más empiecen a surgir proyectos basados en OUI (Organic User Interfaces), o aquellas en las que la pantalla es flexible, puede deformarse o tomar cualquier forma o incluso adaptarse al contexto físico.